miércoles, 20 de octubre de 2010

Reencuentro y despedidas.

Luego de Venecia paseamos un par de semanitas por la bellisima Italia, disfrutando sus increíbles paisajes de costas, lagos, hermosos pueblitos y enormes ciudades. Entre otras cosas hicimos el camino de la costa Amalfitana, uno de los recorridos paisajisticos que mas disfrute de lo que eh visto por estos lares. Fuimos también al Lago di Como, otro recorrido de paisajes tan destacable e interesante como la costa Amalfitana, fuimos a Napoles, Pompeya, el Vesuvio, Milan, Florencia y Roma, tanta cosa que ponerme a describir seria tarea como para varias horas y no para un texto como este.


Luego de Italia nos encaminamos a Barcelona, España, pasando brevemente por la costa sur de Francia.

En Barcelona se dio el reencuentro que anticipaba el titulo de este texto, coordine con mi hermano Juan que esta viviendo aquí, para juntarnos, así que fue una gran alegría poder pasar un día entero con el, pasear por esa gran ciudad y ver que el también esta pasando muy bien y disfrutando su estadía por este lado del mundo.

Barcelona es una ciudad interesantisima, llena de vida donde se integra de forma excelente una ciudad histórica con un patrimonio riquisimo, con una ciudad adaptada a las necesidades actuales. A eso se le suma la increíble arquitectura de Gaudi y el resultado no puede ser otra cosa que genial.

El lado amargo fue que la ultima noche en Barcelona hicimos la despedida de uno de los companieros de camioneta, Chelo, que ya se vuelve a Montevideo. Es raro separarse después de tantos meses de convivencia, y por otro lado nos recuerda que el viaje ya va llegando a su final. De cierta forma con esta despedida esto ya empieza a terminar, porque ya no va a ser el viaje con el grupo de amigos con el que nos propusimos viajar, sino un viaje rengo en ese sentido.

Las despedidas continúan y hoy sera la de otros dos companieros, Silvina y Marcelo, de la otra camioneta, que tambien dan su viaje por terminado. Como ven, estos días van a ser raros, con reacomodos en los grupos y acostumbrarse a una nueva realidad, queda poco tiempo de “viaje de arquitectura”.

A pesar de todas estas cosas España se disfruta en todo su esplendor, y por otro lado también es un descanso llegar a un país donde se habla la lengua materna, al fin!!


Besos y abrazos.