Venecia

Voy a saltearme lo acontecido entre Berlin (la ultima vez que escribi) hasta ahora, para escribir tendidamente sobre Venecia, la ciudad en la que pasamos los ultimos cuatro dias.

La verdad es que antes de llegar aqui no tenia muchas espectativas sobre lo que encontraria, si bien todo eso de “la ciudad sobre el agua” atrae la atencion de cualquiera, no esperaba que fuera la gran cosa, y ciertamente los centros turisticos a esta altura ya no me producen gran emocion. Uno se cansa de ver tanto turista junto durante tanto tiempo, y para peor de los males, terminar transformandose en uno a lo Gregorio Samsa. La verdad, y me alegra decirlo, es que mi preconcepto estaba tremendamente errado, Venecia es, a mi gusto, una de las ciudades mas geniales que vi durante el viaje.

Aunque no escapa a ciertos factores comunes que unen a todos los “centros historicos”, lease, repleta de turistas y mantenida “a la antigua” para atraerlos, y repleta tambien de comercios de subenires y baratijas “tipicas”, aun asi Venecia no puede perder su encanto. Lo de la ciudad en el agua es mucho mas sorprendente de lo que yo me imaginaba, la parte de la ciudad que funciona mediante canales es bastante extensa, mas grande que la mayoria de los centros historicos que visitamos, y para su funcionamiento se adapta a la vida moderna de formas a veces sorprendentes, sobretodo en lo referente al uso de los canales como via publica. Existen entonces ademas de las famosas gondolas, otras lanchas taxi, y tambien lanchas omnibus, pero mas interesantes resultan las lancha ambulancia, o lancha de policias, o mejor aun, la lancha volqueta y la lancha-camion-de-construccion, en fin, todo o casi todo lo que se ve pasar por las calles de una ciudad cualquiera, se ve pasar por los canales de venecia.

Pero el adaptar una ciudad a la vida sobre el agua no se limita solamente a eso, tambien hay que ver como se las arreglan con las inundaciones, que aqui son cosas de todas las manianas y todos los dias lluviosos, que es cuando sube la marea y gran parte de las calles y plazas se inundan, pero eso no puede detener la vida de esta ciudad que se inunda a diario, asi que todo continua normalmente como si nada, con la utilizacion de algunas pasarelas que se colocan en algunos lugares, o simplemente mojandose los pies para gusto de los ninios y disgusto de los mayores.

Pero el encanto de Venecia va mas alla de la presencia del agua en la ciudad, sino que es mucho mas que eso, la trama de la ciudad es la mas intrincada y laverintica que eh visto hasta ahora, uno puede ir caminando por una vereda amplia y derepente encontrarse en medio de un pasadizo no mas ancho que una persona normal, para luego pasar un puente y luego de varios giros y contragiros darse cuenta de que hay que consultar el mapa devuelta, porque “no tengo idea de donde estamos... como se llama esta calle??”.

Las partes mas hermosas de la ciudad son las mas alejadas del centro, donde los callejones que mencionaba estan vacios y las casas aun estan destinadas a la vivienda de los venecianos, y sobre los canales pasan las guirnaldas de ropa tendida entre casa y casa, secandose al sol.

Por suerte tambien, ademas de disfrutar de la ciudad, llegamos a tiempo para ver la vienal de arquitectura que resulto por supuesto interesante. Y tambien se dio el cambio de profesores, ya que llegaron en estos dias los que nos van a acompaniar durante el ultimo tramo del viaje, asi que vienen con energia para las recorridas por la ciudad.

Voy cerrando por aqui, espero que por alla sigan todos bien, mando grandes besos y abrazos.